Desde la década de los 70 nuestro padre inculcó en nosotros el principio de las cosas bien hechas, con respeto, honestidad, y trabajo duro, con el tiempo ese ejemplo nos formó y aprendimos lo más importante de esta profesión "Acompañar a nuestros clientes en esos momentos más difíciles en los que tienen que ponerse en contacto con nosotros" intentando satisfacer, dentro de la legalidad, sus deseos.